La perseverancia conveniente

Me impresiona la perseverancia que tenemos para ciertas cosas, y sobre todo para ese tipo de cosas que nos divierten, que no nos son tan convenientes y en las que debemos de invertir tiempo dinero y esfuerzo, a continuación, un ejemplo didáctico.

Franky Boy es muy muy muy fan de Enrique Bunbury, Satán me echa la culpa de haberle inculcado este gusto mal sano ya que cuando viví ahí yo era muy muy muy fan de Héroes del Silencio, y de ahí le agarro el gusto a la banda y después a la carrera solista de "el Rafael de nuestra época" el caso es que cada ves que viene a México  hace todo lo posible por ir a verlo, y no solo a conciertos, sino también es de esos que se van a parar al hotel para ver si por lo menos lo ve de lejos, (me recuerda a las primas que corrían tras la camioneta de Menudo) y podrá no tener dinero en todo el año, pero siempre tiene para ir a los conciertos, este mes lleva ya 4 y se irá próximamente a Querétaro y a Acapulco porque "no debe faltar al cierre de la gira"

Honestamente yo nunca llegué a esos niveles de fanatismo, y la verdad es que mi hermano me impresiona porque no se como le hace para saber en que hotel se quedan, ir hasta el dichoso hotel y tomarse fotos aunque sea con los músicos, o como tiene la constancia para quedarse tres días formado para que le firme un disco, o de donde saca la lana para ir a tanto concierto, (creo que vende el cuerpo) y no solo eso, sino que con su comunidad de fanáticos ha hecho una auténtica hermandad, se apoyan, se cuidan, y creo que hasta se fajan entre ellos, por lo menos es lo que he visto en unas fotos.

Es increíble como van cambiando las cosas, y como va cambiando uno mismo, como lo que antes nos gustaba nos puede dar exactamente igual, o como podemos quedarnos hasta sin calzones para darnos ese gusto que por unos pocos o muchos días dirige nuestra existencia, Franky como diría la abuela, si así fueras pa estudiar mijo ya serias graduado de Harvard.