Percepción del nacimiento.

Hace poco escuche una frase relacionada con mi nacimiento “esa mujer a la que llamas desconocida y que es tu abuela estuvo un mes en el hospital de lo grave que estabas” lo cual me lleva a la conclusión de que no solo nosotros “mitificamos” nuestro nacimiento, sino también todos los demás, porque no es posible que una mujer de edad se haya pasado todo el mes en el hospital, ¿o si? Y miren que si alguien sabe de hospitales, soy yo.

Escuche una y otra vez de labios de mi madre la historia de mi nacimiento, realmente no se en donde se complicaron las cosas porque no fue un embarazo de alto riesgo, en algún momento las contracciones fueron insoportables y como es de esperarse de inmediato se corrió al hospital, cabe decir que no la atendieron de inmediato porque había otras 20 parturientas esperando expulsar al chamaco que se aferraba al vientre materno, tal como yo lo hacía, lo cual hizo que el trabajo de parto fuese lento e imagino que doloroso para mi mamá.

Como siempre ha sido mujer de carácter y quería sacarse al escuincle que tanto dolor le estaba causando empezó a pujar, una enfermera se da cuenta y en la histeria le grita ¡!!Madre ya no pujes porque traes la cabeza de fuera!!! Tomándolo en otro contexto pudiéramos pensar que la enfermera estaba albureando a mi madre, pero no, efectivamente mi cabeza ya se abría paso, a lo cual sin pensarlo la pasaron a quirófano, y se ahorro 5 horas de espera, ya que la habían programado para las 6 am. y la pasaron a la 1 am.

Pero todavía tenía que padecer 40 minutos más porque este que escribe no quería salir, entonces entraron los fórceps, ese instrumento inspirado en la inquisición con el cual supongo le sacaban pequeños demonios a las mujeres (u hombres) eso si, la música no faltaba, y estaba sintonizado en una estación de boleros,  a lo cual mi madre le atribuye mi insaciable gusto por la música y el canto, como si el radio fuera mi tótem, el tótem-radio.

Entre tanto jaleo, que si sales, que mejor me quedo, se rompió la fuente y eso complico el alumbramiento, porque una vez fuera, se dieron cuenta que trague agua de la fuente, y que no respiraba, un anestesiólogo le recomendó a mi mamá encomendarme al Sr. San José, ya que era 19 de marzo, mi madre como obediente católica me ofrendo sin siquiera preguntarme.

Esa no era la única complicación, debido al esfuerzo se me formó una hernia inguinal, después de mucho aspirar pude respirar, mi madre asumió el milagro al Sr. José y le agradeció, entendió que yo tenia una misión muy importante en esta vida (la cual aún ignoro y ella más)

Debido a la hernia me tuve que quedar tres meses hospitalizado, cirugía de por medio y la consecuente recuperación, es por eso que mi padre dice que mi abuela desconocida se paso un mes en el hospital,  así fue mi triunfal y accidentada entrada a este mundo, ¿ustedes que percepción tienen de su nacimiento? ¿que historias se cuentan en torno a el? 

Rezos

Hoy tu recuerdo se hizo presente, una foto evocó aquel pasado en el que estábamos sin estar, en el que nos soportábamos con las manías que habíamos adoptado hace mucho tiempo atrás, recuerdo que habíamos construido el presente de ese pasado en base a quimeras, creíamos que estar juntos ahuyentaría nuestras soledades, pero las hacía mas fuertes, solo que no lo veíamos, no nos dimos cuenta que estaban agazapadas en la traición esperando el momento oportuno para destruirlo todo.

Y esperábamos un futuro que nunca llegaría, soñábamos sueños que no era posible materializar, intentamos amalgamar dos vidas que solo tenían el deseo y el egoísmo por común denominador, el amor alguna vez presente sufrió los daños colaterales de nuestra lucha de poderes, lo exiliamos al olvido sin saber que era lo único que nos salvaría de la mutua destrucción.

De aquellos días recuerdo también al sarcasmo como mecanismo de defensa, el mutuo compartir de esperanzas vanas y anhelos rotos, de almas rotas, de vidas divididas y de destinos marcados, marcados por cartas mal jugadas en pasados distantes, recuerdo la rabia de ilusiones marchitas, la añoranza presente es solo un eco de aquello que amordazamos con mentiras y que arrojamos a lo profundo del olvido, secuestramos la esperanza sin saber que era un rescate que no podíamos pagar.

Ahora las palabras no dichas se materializan en lamentos ajenos, la demencia se apodera de interminables mantras que repetía hasta la locura con la ¿esperanza? de exorcizarte, de sacar tu recuerdo, sin saber que tu recuerdo ya no me pertenecía como nunca me perteneciste. En este presente de futuros inciertos solo rezo porque nuestros destinos no se crucen de nuevo, rezo porque las espinas que dejaste dejen de soltar su veneno de soledad, de incertidumbre, de cobardía, rezo al tiempo porque este olvido de ti nunca me abandone, rezo por no volverte a recordar, rezo para no sentirte de nuevo.

Invocaciones en las ensoñaciones

El tiempo avanza muy lento en las horas de vigilia, la verdad es que ya ni siquiera estoy plenamente despierto porque no soy totalmente conciente, ni de lo que sucede en mi ni de lo que hay en mi entorno, y los días transcurren uno tras otro, sin poder tener el consuelo de dormir para poder buscarte, para darte señales, pistas, ubicaciones que te acerquen un poco a mi, sin dormir se hace imposible invocarte, y sin invocarte es inutil buscarte estando despierto.

Aún no se porque permitiste la profanación de tu espacio, durante algún tiempo viví engañado pensando que ella eras tú, pensando que sus caricias eran las que tantas veces me has prometido en sueños, creyendo que al fin miraba tus ojos en los de ella, pero después de un tiempo me di cuenta de que era tu contraparte, jamás me di cuenta que te alejaste en pos de mi felicidad, de que me dejaste vivir un sueño en el cual ya no tenías cabida, un sueño que había construido a base de ilusiones y quimeras, y que terminó por hunidrse en sus propios engaños.

Ahora que todo ha terminado te busco desesperadamente en ese espacio que no es ni tuyo ni mio, donde el tiempo ni las distancias existen, mucho menos las decepciones, ese espacio en el que no necesito verte el rostro para reconocerte, porque nuestro lazo va mas allá de las poses y las máscaras que solo engañan con falsas virtudes, el sueño artificial no me es funcional porque es difícil recordar con el cerebro tan sedado, y morfeo me elude cruelmente para evitar que te acaricie de nueva cuenta, y cuando logro por breves momentos cruzar el umbral huyes sin que pueda tener oportunidad de decirte cuanto siento su engaño, que siempre te he esperado, y que aún te sigo buscando.

Caminos distintos

Si decides marcharte al menos recoge los despojos que dejaron tus decisiones -o indecisiones- el desorden no esta bien visto en estos días y refleja un nulo sentido de pulcritud, la cual deberíamos tener no solo en nuestro hogar sino en nuestros espíritus.

Si decides partir borra tus huellas, no queremos que se te castigue por los crímenes cometidos con premeditación, alevosía y saña, sabemos de antemano que tuviste como complice a mi buena fe y es a ella a quien se le juzgará, procesará y castigará con todo el rigor  de la ley de correspondencia, porque así como es en los cielos también lo es en los infiernos, y a veces se pagan penitencias por caricias bien intencionadas y se absuelven mentiras que pretenden ser verdades.

Si ha de ser así marchate, y no dejas que te invada el remordimiento, la bipolaridad emocional no permite arrepentimientos, no te permitas dudar porque el destino ya se eligió y el boleto esta ya comprado, no hay vuelta atrás y y tu ruta está ya trazada, no son necesarias las despedidas, es solo trámite para preservar lo que no pudo ser, la espera terminó y ahora el tiempo apremia, lo tenemos encima y no concede treguas, mucho menos melancolias.

Esperando

La pregunta es si te estoy esperando, para cuestiones superficiales y siendo práctico hace tiempo que me hubiese marchado, hay tiempo que es impagable y realmente sería un pecado estarlo desperdiciando, aunque siendo honesto, poseo un doctorado en el desperdicio del tiempo, al considerarlo un recurso inagotable no me detengo a atesorarlo como se debe, tengo la falsa y muy firme creencia de que siempre tendré tiempo para todo.

Espero porque esto no es algo superficial, no es como antaño que creía en un dogma sin sentido y desprovisto de toda verdad, un dogma carente de amor y rebosante de dolor. Estaba basado en la perfecta estructura de la mentira y el engaño, en el sutil arte del desprecio y la codicia, estaba maldecido por Lucifer y como trinidad satánica tenía al orgullo, la soberbia y la humillación.

Espero, porque se que nada puede ser peor que aquello, porque en ese entonces tenía el alma secuestrada y la vida empeñada, los sueños guardados y el deseo era inexistente, caminaba por una senda marcada por la crueldad, una senda que había recorrido ya muchas veces y que me negaba a abandonar, por desidia, por miedo, por autocompasión y por cobardía.

Espero porque quiero conocer de nuevo la esperanza, porque ya no hay nada que perder cuando se ha perdido hasta la dignidad, espero porque  merezco un tiempo nuevo, un horizonte distinto, porque ahora entiendo que para amar no hay que destruir, porque he visto en tus ojos el mismo dolor que me consumía, porque conozco la senda que has recorrido y se que solo has encontrado soledad y y desilusión, espero porque quiero, porque al final esta espera debe de valer para algo, y quiero ver que es.