jueves, 14 de abril de 2011

2 AÑOS Y UN DIA

Lo se, es 14 de abril, y aunque ayer tenía la intención de escribirte la verdad es que traía demasiadas cosas en la cabeza y una dosis extra de tristeza a cuestas, que sumada a la tristeza permanente por tu partida me hizo el día insoportable.

Pero a comparación de hace un año, los remordimientos no hicieron acto de presencia, y es que desde hace unos días entendí y acepte tus decisiones, y este entendimiento me deja una paz que desde hace dos años no sentía, solo puedo admirarte aún mas por tener el valor y coraje de decidir las circunstancias que rodearon tu vida y que derivaron en tu muerte, y aunque en el fondo siempre supe que había sido tu elección irte, me negaba a aceptar este hecho, por egoísmo, por culpa, por tristeza, por coraje, por resentimiento, envidia y desilusión, al entender tu libertad para decidir me libere de la culpa y el remordimiento.

Te extraño por supuesto, te sigo amando y siempre será así, y sí, me permito el acto liberador de llorarte, aunque no me guste del todo porque evoco esas noches en los hospitales, esas visitas a la intratecal o a la consulta mensual,  no negaré que aún me duele no haber estado en cada quimioterapia, en cada noche de hospitalización, en cada consulta, en cada transfusión de sangre (¿¿recuerdas que no pude donar porque coagulaba muy rápido??) pero las circunstancias nos dieron a cada quien el rol que tendríamos que desarrollar, solo espero haber desarrollado mi papel de la mejor manera posible, o al menos de la manera más digna.

Honestamente hay canciones que no puedo escuchar aún, supongo que el tiempo me reconciliará con ellas, de momento no estoy listo, el llanto me cierra la garganta y los malos recuerdos me agarran a madrazos, y en esos momentos me entran unas ganas desesperadas por irle a romper la madre al pseudo doctor que te desahució, pero las decisiones ya las habías tomado por todos, y bien dicen que donde manda capitán no gobiernan los demás, y tu de ninguna manera permitirías un amotinamiento.

Me gusta creer que todas las cosas buenas que me están pasando tienen tu toque , aunque estoy consiente de que estás ya muy lejos de aquí, quiero pensar que nos miras, que nos cuidas y aconsejas, no se como sean las cosas de aquel lado, pero lo que sí se es que eres feliz, que ves las cosas desde otra perspectiva y que sigues en un continuo aprendizaje, me siento feliz al saber que siempre hemos estado vinculados, que no es la primera vez que nos conocemos en este plano, y que si tenemos la oportunidad regresaremos con roles distintos, con misiones distintas, pero en esencia siendo los mismos,

Es curioso, siento un gran vacío al ver tus cenizas, no ese vacío que te deja el dolor o la tristeza, sino aquel en el que ya no existe nada (supongo que ese es el verdadero vacío, sino de donde el nombre) se que no estás encerrado en esa cajita de no se cuantos centímetros cúbicos, y que solo son tus restos mortales, a veces pienso que deberíamos irnos completos con todo y cuerpo y sin dejar nada material atrás, es un peso difícil de sobrellevar el lidiar con las posesiones materiales de quien nos ha dejado, crea anclajes emocionales a veces imposibles de romper, porque convertimos esos objetos en ídolos dedicados al dolor y al sufrimiento, los adoramos y les entregamos nuestras lágrimas como culto y penitencia, creo en los objetos todopoderosos, que guardan la esencia de aquel que estuvo en la tierra y que ahora está en el cielo.

Se que estás bien, y espero estar cada día mejor, ahora se que nos volveremos a ver, se que vendrás por mi llegado el momento, mientras tanto recuerda que te amo, y haré lo posible porque te sientas orgulloso de mi.

JCGR

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